El tórrido deseo
Verte de nuevo
aprenderme tu sonrisa
de memoria
verte de siempre
de cerca
total
descubrirme venturoso
en tu mirada
verte sin medida
ni fatiga
evocar
la dulce luz del beso
en la penumbra
beberme
despacio
la tibieza
de tu cuerpo
verte
celestial
y terrenal
desde el fuego
verte
verte de siempre
y repetirte
que en las horas
y en los labios
baldíos
la forma en fiebre
de tu boca
me hace falta.